jueves

Por qué me gusta Silvio

Porque el inicio de “Ojalá” es un hechizo que transporta a otro plano. Mucho más delirante y afiebrado.

Porque el coro de “Ojalá” plasma a la perfección todo el despecho que se puede sentir por una mujer y aún así, reconocer que ella lo es todo.

Porque escribe como quisiera escribir yo.

Porque sus letras hincan, acarician, penetran y sacuden.

Porque cada palabra parece haber sido esculpida y pintada con exactitud milimétrica.

Porque en vez de decir “te amo” dice “Te doy una canción”.

Porque en vez de decir “no te olvido” dice “Cómo me haces hablar en el silencio”

Porque en el Mundo abundan los cantantes que solo impostan una voz febril y repiten la palabra “amor” sin discreción.

Porque antes que cantante es poeta.

Porque es un artesano de historias perdidas y anacrónicas.

Porque sus canciones sobreviven a contextos políticos y perduran por el arte de sus versos.

Porque muchas de sus canciones son caricias de uñas afiladas.

Porque es muy humano. Tan humano como la contradicción y la hipocresía. Tan humano como la equivocación, la vacilación y la cobardía. Tan humano como la mentira, el odio, la ira, la vanidad y la soberbia. Tan humano como el egoísmo y la traición.

Me gusta Silvio porque comete errores.

Porque no es perfecto y no intenta serlo.

2 comentarios:

JLN dijo...

Que ni te lean los del club de fans y silviofílicos en general...pueden intentar fusilarte por decir que no es perfecto.

Alfredo dijo...

buenas razones

aunque si fuera primero cantante y despues poeta te gustaria igual o menos? o mas?