sábado

Leyendo en Starbucks

Luego de cuatro horas ininterrumpidas de lectura en la sección de fumadores del Starbucks de Caminos del Inca, donde me dediqué a leer El Ladrón de Orquídeas para mi próximo control de lectura, he llegado a algunas conclusiones:

1.- Todos los fanáticos de las plantas, flores, vegetales y derivados (incluidas las clonaciones) están locos o en peor estado

2.- Los amigos de los fanáticos de las plantas, flores, vegetales y derivados están igual de locos o en peor estado.

3.- La vida y antecedentes de las mencionadas personas son tan entretenidas como asistir a una clase maestra de tipos de arenas y sales. Aburrido, muy aburrido.

4.- Para hacer un libro de un ladrón de orquídeas es imprescindible 15 por ciento del ladrón y un injustificable 85 por ciento de cualquier otra cosa que tenga que ver con orquídeas.

5.- La gente que viene a Starbucks a pasar el rato es más entretenida que los personajes del libro.

6.- En la mesa de mi izquierda destaca un tipo que no debe ser mayor que yo. Tiene un peinado a lo Mel Gibson en Brave Herat y viste un abrigo de cuero que le llega hasta los tobillos. Aparentemente quieres más parecer actor que ser actor. De rato en rato pronuncia en decibeles exagerados: El teatro tienes que sentirlo, ¡sentirlo! ¡SENTIRLO! SIIIIII

7.- En otra mesa a solo pocos metros un grupo de cuatro – tres chicas y un chico – hacen un trabajo, o por lo menos eso intentan. Una de ellas le hace una señal de “pido tiempo” de básquet a su compañera que lleva más de 15 minutos hablando por celular. Ella, la que habla por celular, le devuelve la señal con el dedo medio levantado

8.- La otra chica del grupo está sentada encima de la pierna izquierda del chico. De rato en rato experimenta afiebrados movimientos ondulantes. Aparentemente cree ser invisible o simplemente el resto de nosotros lo es.

9.- Minutos más tarde la mesa donde se encuentra el chico con el peinado de Mel Gibson plantea el conflicto existencial que surge de que un hombre tenga más amigas que amigos.

10.- En la zona de ‘No Fumadores’ una chica que no pasa de los 18 años le hace esta pregunta a sus dos amigas: Si una chica se apellida “Melano” y su primer nombre es “Ana” y su segundo nombre es “Lisa”, ¿No sería un cague de risa?

11.- Volviendo a la lectura. Estoy arto de las plantas, flores, vegetales y derivados. Me he quedado en un capítulo que lleva como título Delitos Relacionados con las Plantas. Mi curiosidad, esa de la que dependo tanto, está marchita. Dudo mucho que lea ese capitulo.