lunes

A quien corresponda:

Te escribo a pesar de no saber si algún día leerás estas líneas, no sé si las responderías. Escribo con el sentimiento ahogado, con la ilusión de un juguete viejo, con las palabras que quisieran no ser leídas, sino oídas. Te escribo a pesar de no conocerte.

Empezaré por decir que a menudo te pienso. Existen noches azules con estrellas unánimes en las que la memoria me juega malas pasadas, en las que mis labios se enrojecen sin motivo y mi piel no me obedece.

A veces creo que pronuncio tu nombre entre sueños. Por momentos, consigo crearte un cuerpo en el aire, logro darte una fragancia, un gesto muy tuyo, unas manos, unos dedos, cabellos, un beso.

Trato de alejarme de esos pensamientos. Trato de ignorar tu existencia, de desconocerte, de traicionarte con ideas más simples y ajenas. Intento, sin éxito aparente, de olvidarte. Lo sé. No se puede olvidar lo no vivido.

Sí. Hay días que me siento solo. Días infinitos con tardes desérticas, con minutos desesperados por morir, con canciones que solo se destinan a ti, con calores que solo son para ti, con palabras que no digo, con caricias que desfallecen, con miraras perdidas, con ilusiones tardías, con deseos casi blasfemos de encontrarte o que me encuentres.

Entre saber y no saber, estás tú. En mis contradicciones, entre mis ilusiones y realidades, entre mis gritos y silencios, entre mi racionalidad y mi locura. No te busco, pero te espero, y no te busco porque no quiero equivocarme ni equivocarte, porque ya hice eso y solo produje daño.

Termino diciéndote, prometiendo, jurándote que no quiero un amor. Quiero una vida que trascienda eso, que supere el tedio al que está condenado. Quiero aventuras, discusiones acaloradas y reconciliaciones aún más acaloradas.

Quiero que el amor sea uno y no todo, que los días y las noches no importen, que el cielo y la tierra no importen, que tu nombre y el mío no importen. Quiero que lo nuestro sea solo, y sobre todo, nuestro.

4 comentarios:

Alfredo dijo...

carajo porque tienen que meterse esos cherrys


tranquilo no mas que estas vainas asi como vienen se quitan

Anónimo dijo...

que manera de pensarme y sobre todo traducir lo que yo también quiero.
Un beso

rodrigo dijo...

Que triste es darse cuenta que un "nuestro" es improbable, o sólo soñado por uno del par. Tu post me recordó mi reciente y "según yo" superada situación.

No elaboremos demasiado, cuando menos lo espera llega lo indicado.

Cuídate

Anónimo dijo...

Yo creo que si podemos añorar lo que no vivimos Daniel, tenemos derecho a reclamar el daño que nos han hecho, reclamar la mierda que nos entregaron a cambio de tanto amor. Yo creo que si nos han quitado tantas cosas en el transcurso del camino, lo unico que no nos pueden quitar es el derecho a añorar. Que duela o no...si no doliera no estariamos aqui, ni leyendonos ni escribiendo.
Un beso